A veces a algunos les da por pensar que la prensa no morirá nunca. Son momentos de esos de euforia y optimismo, quizás se acaba de recibir un premio, o con hábil juego de titulares se ha mantenido a la opinión pública en vilo, sin saber si finalmente, el juez intervendrá o sobreseerá el expediente. La prensa suele, en determinados momentos, sentirse fuerte, se cree un poder y va ejerciéndolo; pero claro, todos sabemos que la prensa debería ser un servicio y que el poder debe estar en los ciudadanos, y ahora los ciudadanos tenemos un medio de ejercer nuestro poder y ¿quién nos acallará?
Pero, a veces, la prensa, suele ser cuando alguien recibe un premio, se siente eterna. Por cierto el "chiste" es buenísimo.
Actualizado Miércoles, 24-06-09 a las 04:55
Visiblemente emocionado en la entrega de premios de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), ayer en la Real Casa de Correos, Alejandro Echevarría, presidente de Telecinco, aseguró que «su corazón sigue estando con la prensa escrita», aunque se dedique plenamente al mundo de la televisión. De ahí, que el premio de la APM, Miguel Moya, en reconocimiento a una trayectoria destacada en los medios de comunicación sea «especialmente importante para él».Tras recoger su galardón, de manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, Echevarría lanzó un alegato en defensa del papel de los rotativos porque en su opinión, es absolutamente fundamental en una sociedad moderna y democrática. El presidente de Telecinco explicó a ABC que «a pesar de que los diarios, como todos los medios de comunicación, lo estén pasando mal en medio de esta crisis publicitaria, cree que la prensa escrita saldrá adelante, porque se está adaptando muy bien a las necesidades de los lectores».En este sentido, avanzó que los periódicos no desaparecerán nunca, porque su función es clave para la formación de la opinión de las personas. Una opinión que sólo se puede crear leyendo uno mismo las distintas cabeceras, por eso rechazó los resúmenes de prensa y aseguró que él «consume de principio a fin, ocho o nueve diarios todas las mañanas».Seis premios de periodismo
Además de Alejandro Echevarría, la asociación madrileña premió la profesionalidad de otros cinco destacados informadores: el corresponsal de RNE en Bruselas Alfonso Sánchez (premio Rodríguez Santamaría a toda una vida); Rosa María Calaf (premio Víctor de la Serna al periodista más destacado del año); el redactor jefe de la Agencia Vasco Press Florencio Domínguez (premio Javier Bueno); la periodista Beatriz García Fernández de Cuatro (premio Larra, que distingue a los menores de 30 años), y el director de Madridiario.es, Pedro Montoliú (Premio Francos Rodríguez).A todos ellos quiso homenajear Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, por hacer un buen periodismo, de autor, más que por su notoriedad o reconocimiento público. «Se trata de la dignidad de la profesión, que creemos que representan los premiados», concluyó.Y digna fue también la intervención de cada uno de ellos: agradecimientos personales, pero sobre todo una ambiciosa sensibilidad hacia la prensa. Rosa María Calaf,ya jubilada, recogió su mención y pidió a los compañeros redactores que, aunque los tiempos sean duros, no permitan que la información pierda peso. Además, Beatriz García, entonó un conmovedor discurso en el que envió un mensaje a todos los jóvenes que como ella «aprenden y trabajan duro cada día».
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