Los libros de texto tienen un tufo putrefacto que no hay quien los aguante. Por más que los planes de estudios se suceden en un intento de encontrar una teoría nueva que recoja la práctica que en la actualidad necesitamos. La industria editorial, sin embargo poco o nada cambia: tipografía, tintado, formato, alguna actividad incluida con calzador, ...Suerte tiene de un colectivo de educadores completamente desbordado por la problemática que genera la escasa disciplina que se respira en los centros educativos, sobre todo en los públicos. En estas circunstancias el despliegue inmediato, intenso y revolucionario de las TIC podría aportar alguna solución, pero, ¿quién piensa en ella? Editoriales y colectivo de profesores viven mirándose a los ojos sin nada ya que decirse, condenados a una vida en pareja que saben, lo terrible es que lo saben, tiene su muerte ya anunciada. Ambos, mundo editorial de libros de texto y colectivo anestesiado por la problemática disciplinaria, van a ser pronto arrasados por las nuevas tecnologías. ¿Cuándo? Cuando el precio lo permita. ¿Para qué se necesita una libreta si se puede escribir en un blog? ¿Para qué se necesita un libro de texto si en internet tienes ejercicios, presentaciones, vídeos, documentos, fotografías, ...?
Aún así el tufo de los libros de texto desde esa tumba anunciada en la que ya descansan sigue paralizando la vida escolar, atemorizándola, consumiendo sus energías. Veo, yo veo un futuro claro, y no están en él los libros de texto.
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