¿Cómo demostramos que hemos entendido un texto? A través de su memorización, mediante un comentario, con un estudio crítico tal vez... En palabras de Italo Calvino no hay mejor manifestación de la comprensión de un texto que su traducción. En su lógica, pues, los traductores, se encuentran un nivel por encima del resto de los mortales. La esencia de lo que ellos hacen consiste en trasladar un mensaje, un mismo mensaje, de una lengua a otra. Y eso tiene mérito.
Nosotros no nos vamos a mover con dos lenguas pero sí que vamos a traducir el mensaje del autor a nuestro propio lenguaje. Es verdad que la lengua es única pero cada uno la hablamos desde nuestra subjetividad y nuestras vivencias, también desde nuestros círculos personales y sociales. Así que podemos traducir y versionar cualquier texto con la única intención de demostrarnos que lo comprendemos. Y esa traducción será la prueba de lo bien que hemos saboreado ese texto literario.
(Recuerda que existen 1001 maneras diferentes de contar lo mismo. (eso sin contar las que tú mismo puedes inventar))
Para empezar vamos a probar con este texto corto de E. Sábato :
"Y en un tiempo de crisis total, sólo el arte puede expresar la angustia y la desesperación del hombre, ya que, a diferencia de todas las demás actividades del pensamiento, es la única que capta la totalidad de su espíritu, especialmente, en las grandes ficciones que logran adentrarse en el ámbito sagrado de la poesía. La creación es esa parte del sentido que hemos conquistado en tensión con la inmensidad del caos. No hay nadie que jamás haya escrito, pintado, esculpido, modelado, construido, inventado, a no ser para salir de su infierno. ¡Absoluta verdad, querido,. admirado y sufriente Artaud!.
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